Persus Diógenes Nibaes Morrizon, Antipoeta, Cuentista, Novelista.

Monday, December 10, 2007

Canción del Perro Sepulturero que Cantaba con sus Ojos

Escuchaba la Canción del Perro que sepultó al pescadito en la Playa de Niebla, enseñó la lección de no jugar con las personas ni los difuntos,
dijeron sus ojos; “Con la vida no se juega, ni con Manos de Muñeca”.
¡Que no se nuble Niebla en mi recuerdo cartesiano!
Aquella tarde que dejé tirado tu semblante alegre memoria triste,
noche que no debía pronunciar nombres vendidos junto al poeta Antillanka y al poeta Arcaya,
mientras se escondía Luna en Corral.
Y fui y lloré como niño mi mediocre pensamiento bajo estrellas,
mediocridad de formación, pena de ser tan pura mierda.
Perro dijo con sus ojos que respeto era lo que había perdido,
miraba en la cordillera buscando silueta de la musa que tenia tu nombre.
Y buscaba entre nubes movimiento de cometas y designios de memoria astral,
quería saber que me decían las olas con su canto y buscaba en ramas de árboles,
oráculo del destino final.
Borges busca en rayas de tigres, yo buscaba en las nubes,
arena escribían tus huellas y mis huellas de noche junto al mar caminar.
Encontré Princesas Americanas, sacrificadas para que cante mi canción,
Canción del Perro Sepulturero que enseñaba con sus ojos que el mundo tenía una conciencia escondida detrás de los animales, en sus ojos.
Que no todo estaba en la mente de los hombres,
que observe las olas y juegue en ves de odiar.
No pude escuchar tu consejo Pluma de Traile,
que no debería venir a pararme frente al Rehue a hablar de Historia como dijo el Viejo Antípoeta, que todo era Historia, Poesía, Música, Religión, Ciencia y todas las patrañas que salen de cabezas de hombres y mujeres sin imaginación.
Sino debía venir a hablar frente al Rehue la verdad que estaba en los ojos de un Perro Sepulturero y que la estructura del caos no es más que eso,
mirada de Perro Wuacho que habla y dice;
“ No juegues con cadáveres, dales sepultura,
ven y quiere a Manos de Muñeca,
no te enojes como un vendaval de viento y lluvia que arrasa con los pensamientos y envidia y no tiene compasión.
Viento y lluvia, viento y lluvia y trueno que golpea como martillo y produce grietas en piel interna de la MujerMuñeca en cárcel de vidrio”.
Vi como escondía Luna en un lugar de Niebla que más parecía un planeta extraño, música sincopada, dioses que sabían llorar en palabras dichas como canto,
que atravesaba el aire como saetas que cortan sangre y cae el aire volar.
Pero no quería tener respeto por nada, aun sintiendo culpa y vergüenza de ser un pobre martillo que cae sobre el suelo triturado en Sal.
Americanas Crucificadas con mi extremidad saturada de virus y enfermedades de transmisión mental, espiritual y policial,
creyendo en mi verdad que es más verdadera que Luna que se esconde en Niebla, pero sacrificada para que yo pueda escribir de puño y letra en el teclado negro del museo,
la Historia de los Chilotes que murieron de deseo y libertad.
Perro Sepulturero me acongojó con su mirada de desprecio y desprecio todo lo que hago y digo y supe que la Historia de la humanidad era una seguidilla de errores forzados,
estupideces por no conformarse con lo que traía la lluvia,
guerras fratricidas entre hermanos de la misma concha.
Que la verdadera Historia me decía al oído; “Abre tus piernas y déjame entrar con tanques y granadas y suelta tu pelo, extínguete y recupera el aliento para pensar como Perro, Wuilliche sin ciencia, como cuando la Cannabis se apodera de tu aliento y diamante se consume entre tus dedos y desvanece el pensamiento lineal y vuelven ideas aleatorias y vienen y van como la marea por que así es pensamiento verdadero, como mares y no como flecha ni bala que atravesó el pecho a familia de Lautaro y Pelantaro, sino en zigzag, desordenada y simbólica”.
Y no quiero ser Europeo, por eso elegí nacer americano,contarte que murmuraban las Murtas del Chaurakawuin,tiempos que venían, de humo y soledad.
Quería contarte que piensan los Canelos cuando enojan y no lo que dicen en diarios, por que no quiero vivir en este tiempo de aviones traidoras, irme a la punta del cerro Otto a escuchar el pensamiento de las Nalcas y murmurar como Murtas la invasión Corsaria, Española, Alemana, sucia Europea, pensamiento lineal.
Así, evadirme y pensar como piensan los Alisios,roncar como el Calbuco,
para al final escribir el mejor poema y sabérlo de memoria para no escribirlo en realidad,
porque para ser un verdadero vate y no ser Peota,
debo saber de memoria todo lo que tengo que decir al viento,
y para eso vine a escuchar la Canción del Perro que cantaba con su mirada,
para hacerle una tumba al pescadito que encontré botado y que tenia una extraña boca.
No es que los Perros sepulten cosas,
vi en sus ojos lo confundido que yo estaba, lo torpe que me hicieron y crecieron,
lo lúcido, simple, básico y normal que estaba cuando nací.